Tras probar una virago 535 (la cual debo decir que me decepcionó en ciudad, dado que me esperaba algo más agil con tan solo 180 kg de peso) me acercó a una moto impactante.
De lo que antaño fue una V65 ahora asoman dos cilindros por los lados bastante más grandes que lo que deberian quedando desproporcionado.
Me subo encima y lo primero de lo que me doy cuenta es que cuesta bajarla del caballete (y luego subirla es imposible 1 solo), está claro que han modificado el chasis y que el caballete queda demasiado bajo.
Me explica la secuencia de arranque, accelerar 3 veces suavemente a fondo, luego esperar un par de segundos y apretar el botón de arrranque jugando con el accelerador. Lo hago y noto como la moto cobra vida, las pistonadas mueven la moto de lado a lado, las vibraciones recorren toda la moto y especialmente en el manillar hasta que me dibujan una involuntaria sonrisa en la cara que no puedo disimular (menos mal que llevo el casco y el no puede ver que ya me ha vendido la moto).
Le doy un toque suave al accelerador y la moto se gira a un lado mientras el sonido del tubo de escape me embriaga, esto si que suena bien. Cuando cae el ralenti de nuevo me fijo que cae hasta 1000 rpm, el sonido parece fragil, como si se fuera a calar, pero algún pequeño fallo de explosión debido a la moto fria hace bajar un poco las rpm y a continuación vuelve a subir con consistencia.
La bajo del caballete tras varias intentonas debido al miedo de caerme con la moto debido al desconocimiento de esta nueva moto.
Empieza la prueba
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